Es conocido también como O-Sensei, que significa «Gran Maestro». Otra forma de llamarlo es «Kaiso», que significa fundador. Morihei significa «paz abundante».

Nació el 14 de Diciembre de 1883, en Tanabe, Wakayama, Japón. El único varón, tenía 4 hermanas. Sus padres se llamaban Yoroku y Yuki Ueshiba. Nació físicamente débil, por lo que su papá lo convenció de fortalecer su cuerpo estudiando sumo y natación. Le hablaba de su abuelo samurai Kichiemon. Reconoció la importancia de fortalecerse aún más cuando golpearon a su padre Yoroku por motivos políticos.

Estudió muchas artes marciales con muchos maestros, buscando el verdadero budo. Buscó mucho sin encontrarlo, hasta que aprendiendo una forma de aiki-jujutsu llamada Daito-ryu con Sokaku Takeda, abrió los ojos al verdadero budo. Inició estudios con Takeda Sensei en 1912. Comenzó a enseñar con permiso de Takeda Sensei, y con el tiempo su estilo crecía más circular y armónico. Implementó muchos cambios personales al estilo durante su vida. Evolucionó a lo largo de décadas de aiki-jujutsu, a Ueshiba-ryu, a Asahi-ryu, a aiki-budo y finalmente a aikido.

En 1919 conoció a Onisaburo Deguchi, líder espiritual de Omoto-kyo. Creció mucho espiritualmente con la influencia de este maestro. Se conocen 3 de sus experiencias de despertar espiritual, las cuales narró él mismo así:

La primera ocurrió en 1925. Tuvo una pelea con un oficial naval. El oficial tenía un bokken de madera y Ueshiba Sensei no estaba armado. Lo pudo derrotar sin ser lastimado y sin lastimar al oponente. Posteriormente fue a su jardín y tuvo una experiencia espiritual: «De pronto sentí el universo temblar. Sentí una energía dorada salir del suelo, que cubrió mi cuerpo y lo cambió a un cuerpo dorado. En ese momento mi cuerpo se hizo luz. Pude entender el canto de los pájaros, y estaba plenamente conciente de la mente de Dios, el creador del universo. En ese momento me iluminé: la fuente del budo es el amor de Dios, el espiritu que ama y protege a todos los seres…».

La segunda experiencia ocurrió en 1940: «Mientras practicaba misogi a las 2 am, de pronto olvidé todas las técnicas que conocía. Las técnicas que conocía se hicieron nuevas. Ahora eran vehículos para cultivar la vida, el conocimiento y la virtud. No vehículos para aventar a la gente.».

La tercera experiencia ocurrió en 1942 durante la segunda guerra mundial. Tuvo una visión del gran espíritu de la paz: «El camino del guerrero se ha malinterpretado. No es un medio para matar y destruir a otros. Los que buscan competir y vencer cometen un gran error. Aplastar, herir o destruir es lo peor que puede hacer un ser humano. El verdadero camino del guerrero es prevenir tal masacre – es el arte de la paz, el poder del amor.».

En 1927 Ueshiba Sensei se mudó a Tokio y fundó el famoso «Aikikai Hombu Dojo». En 1942 dejó Tokio y se mudó a Iwama. Ahí fundó el famoso «Iwama Dojo». Ese mismo año es cuando comenzó a llamar «aikido» a su arte.

En 1969 murió el 26 de Abril de cáncer. Dos meses después lo alcanzó su esposa Hatsu Ueshiba. Su hijo Kisshomaru Ueshiba tomó su legado como el segundo Doshu y siguió adelante. El aikido es practicado en todo el mundo, y hasta la fecha continúa expandiendose, potenciando el desarrollo humano.